Thursday, June 01, 2006

Mientras peinaba mis muñecas

Alisaba sus cabellos cuando vi los hilos que se desprendían de ellas. Y un hombre sin ojos tiraba los hilos para hacerlas bailar a mi alrededor.
Mis muñecas tienen rizos dorados y ojos azules. El hombre sin ojos no tiene pelo pero una sonrisa macabra se dibuja en su rostro mientras me roba mis muñecas.
No hubo rincón en el que pudiera esconderme y su ira me siguió a todas partes.
Porque yo no era la muñeca que él se imaginó para peinar y al verme se le quemaron los ojos. Ya nunca más podrá verme.
El quería su muñeca vestida de blanco, chiquitita, para poderla bañar y acariciar con sus grandes manos. Quería una muñeca sin ojos para que no lo viera y no se diera cuenta de su alma negra. Sin boca para que no le dijera que no lo amaba. Quería una muñeca de trapo.
Me vio, vestida de negro, con los labios rojos y bien marcados, mis ojos azules casi transparentes que al verlo, y sin pronunciar palabra, le dijeron que no lo había amado. Que jamás me vestiría de blanco. Entonces su lengua venenosa se introdujo hasta mi garganta y ya no pude hablar. Mi piel de porcelana se quemó bajo su vientre caliente sobre mí y mis muñecas de rizos dorados rodaron en partes por el suelo.

Ven, muñequita linda,
la que tu padre tanto quiso,
ven te pongo el brazo en su sitio
y busco tu cabeza para poderte peinar.
Deja que el viento se lleve

su sombra
y el frío congele tu amor.
Duerme, muñequita linda,

en los brazos de otro hogar.
Duerme tranquila
que el hombre sin ojos
ya no te puede tocar.

2 Comments:

Blogger Sergi Bellver said...

Del atajo al bosque y del sendero a la playa, y uno va descubriendo olas nuevas...

Un saludo desde la otra orilla.

12:19 PM  
Blogger xwoman said...

VEN Y DUÉRMETE MIENTRAS TE ABRAZO...NO IMPORTA SI AL PASAR LAS HORAS SE DERRAMA UNA LÁGRIMA INDECISA...
CUIDATE NINDAAA

4:36 PM  

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